Estas cataratas se encuentran en la frontera entre Brasil y Argentina. El río Iguazú nace cerca de Curitiba y se alimenta de 30 afluentes mientras recorre 1.300 Km hasta las cataratas del Iguazú.
Cuando se aproxima a las cataratas, las aguas del río se despliegan sobre una ancha área, antes de zambullirse en el precipicio, a través de varios cientos de cascadas.
Cataratas del río Iguazú
Características de la fauna y la flora
Helechos, cañas de bambúes, palmeras begonias rojas, orquídeas, bromelias brillantes, bejucos con flores y miles de árboles son parte de la rica biodiversidad que adorna y da vida a la región que comprende las cataratas.
Tinamús, cotorras, vencejos que anidan en las salientes peñascosas de las cataratas son algunas de las aves que habitan la zona. Ocelotes, jaguares, tapires, ciervos y pecarís son algunas de las especies que conforman la rica fauna tropical y subtropical de la selva que rodea a las cataratas.
Río Iguazú, Año 1542
El Jaguar
Gato salvaje, cazador nato de América del Sur.
Gracias a sus potentes patas trepa árboles y nada con agilidad. Caza animales como el pecarí, carpinchos, peces, caimanes, ciervos, tortugas y pájaros.
El Tapir
Es un habitante de las aguas que rodean las cataratas del Iguazú. Nada, bucea y camina.
Come hojas, frutos y plantas acuáticas.
Nos dice Eduardo Galeano
A plena luz
Echando humo bajo su traje de hierro, atormentado por las picaduras y las llagas, Alvar Núñez Cabeza de Vaca se baja del caballo y ve a Dios por primera vez.
Las mariposas gigantes aletean alrededor: Cabeza de Vaca se arrodilla ante las cataratas del Iguazú. Los torrentes, estrepitosos, espumosos, se vuelcan desde el cielo para lavar la sangre de todos los caídos y redimir a todos los desiertos, raudales que desatan vapores y arco iris y arrancan selvas del fondo de la tierra seca: aguas braman, eyaculación de Dios fecundando la tierra, eterno primer día de la Creación.
Para descubrir esta lluvia de Dios ha caminado Cabeza de Vaca la mitad del mundo y ha navegado la otra mitad. Para conocerla ha sufrido naufragios y penares; para verla ha nacido con ojos en la cara. Lo que le quede de vida será de regalo.
-Naufragios y comentarios (Madrid, EspasaCalpe, 1971)
Eduardo Galeano
Memoria del Fuego (I)
Los nacimientos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario