por A. Malvar
(tomado de Público)
¿solo 6000? |
Como,
según la Delegación del Gobierno, había ayer en Madrid tan solo 6.000
manifestantes, considero prueba irrefutable de incompetencia gubernamental
haber movilizado a 1.400 (que eran más) agentes de policía para controlar el
25S.
Movilizar a tantos agentes,
cerrar el Congreso, poner helicópteros y disfrazar infiltrados es hacer el
ridículo, y espantoso, ante unos señores, 6.000, que no representan ni al cero
coma cero poco por ciento de la población española. Ayer había casi más
policías que personas, según la delegación del gobierno. Y eso puede ser muy
peligroso para la policía.
Estas minúsculas
manifestaciones deben ser tratadas con la sofisticación que se merecen. Porque
nada le cuesta al gobierno, en lugar de desplegar a 1.400 policías, invitar a
6.000 tés a los indignados y calmarlos. Que el Palace está al lado del
Congreso. Y un té cuesta cuatro duros. Porque se va rumoreando por ahí que el
despliegue policial, para controlar a estos 6.000 cuatro gatos, ha costado unos
200.000 euros en horas extras policiales. Con eso se calma a un corrupto para
que deje de corromper durante dos meses. O se paga la hipoteca de un buen
hombre.
Cuando
el Estado, y más si es el español, nos pone a los 6.000 gatos tanta vigilancia,
a mí se me hace de preocupar, porque yo siempre he detestado la jardinería, y
no me gustaría volver a criar malvas en las cunetas. Como ya hice en 1936.
Estos
6.000 tíos, unos don nadie, no merecían tanta protección, habiendo en España
mucho banquero con su trasero expuesto a tantos delitos sexuales. Ya que el
clamor popular indica que casi todo el mundo quiere darle a los banqueros por
ahí. Con perdón a los que conserven preferentes.
¡esto no es cierto? |
Estos
excesivos pruritos con las minorías, ya que eran solo 6.000, nos hacen
plantearnos si en España no sobrarán más ciudadanos que oligarcas, pues uno
nunca ha visto a Joan Rosell recibiendo las patadas y hostias policiales que
tan alegremente recibía ayer el pueblo. Por tu compromiso con la democracia,
Joan. Como los del 25S ayer.
Estos
6.000 manifestantes orondos, y lo digo no por despreciar a los gordos, sino
para demostrar que solo 6.000 gordos muy gordos pueden llenar todo Madrid,
tendrían que darse cuenta de que es un dispendio gastar tanta policía en ellos.
Y comer menos. Y no manifestarse. Y quedarse en sus casas. Como 6.000
gilipollas. Y ver esa película sobre la democracia, que echan todos los días en
todas las cadenas, titulada Novia a la fuga.
Pero no
se enteran. Son solo 6.000. Entre 6.000 tíos y tías, nunca ha sido fácil
desenterrar un solo pensamiento. Para eso están los diputados, ¿no?
Pasarán
años hasta que yo comprenda por qué había 1.400 policías rodeando el Congreso y
6.000 ciudadanos rodeando a los policías. A mí la cuenta de cuatro ciudadanos
por cada policía me parece exuberante, salvo si me pongo ninfómano y pienso en
otro tipo de satisfacción.
No
quiero sospechar, bajo ningún concepto, que el Gobierno nos haya engañado, y que
no fueran 6.000 los manifestantes, sino los que yo vi. Desaguando el mar de
Neptuno en su plaza, carnalizando a Goya Prado arriba y Prado abajo, y dejando
al Thyssen-Bornemisza un poco desangelado de señoras extranjeras y de
civilidad.
No
quiero pensar que nuestros gobernantes, o sea, representantes, o como dice
Clint Eastwood, empleados, nos hayan querido engañar. Porque eso no ha pasado
nunca. Y, si queréis comprobarlo, pedidle a Urdaci el teléfono de la ce ce o o.
Pero sería terrible que un gobierno veraz y democrático como este nos insultara
de esa manera. Y menos un gobierno como dios manda. Que es gran pecado mentir,
según no sé cuál mandamiento. Y, si no cumples ese mandamiento, un curita te
toqueteará. ¿No? La verdad, o sea. Pido. ¿Seguro que eran solo 6.000?
lo de siempre, el pegar sin piedad |
No hay comentarios:
Publicar un comentario