(la noticia no es nueva, pero hay muchos que no la han leido)
Como parte de su planificación de actividades para el mes de marzo, la Asociación Mallorquina de Acción Social, del grupo de entidades de la Federación Casa Argentina Balear, brindó a sus asociados y amigos un paseo de excepción, que permitió a todos conocer el observatorio de Costix, una imagen del universo diferente y ver nuestro satélite de una forma distinta.
Un nutrido grupo de asociados y amigos de AMAS, se reunieron en la Terminal de buses de Palma, el sábado próximo pasado, con el objeto de conocer el observatorio astronómico de Costix,
uno de los establecimientos científicos de mayor importancia en la isla de Mallorca, que a no dudar, permite a sus residentes conocer los secretos del universo, quizás no en todos sus aspectos más profundos, pero si en aquellos que mayor curiosidad causan al hombre común.
En éste caso, no solo los adultos pudieron disfrutar de lo que allí se brinda, sino un nutrido grupo de niños, que notablemente no solo prestaron gran atención a las explicaciones de la monitora que los recibió a la llegada al lugar, sino que cuando se propuso el turno de preguntas, pusieron de relieve que cuando un tema se explica con dedicación, atrapa a todos y permite el enriquecimiento de conocimientos, como así también el pensamiento creativo.
El paseo fue una fiesta desde sus inicios, ya que mientras esperábamos el autocar que nos llevaría al lugar, se podía ver el ambiente de bullicio, alegría y buena onda, que reinaba en todos.
Deseos de conocer, de conocerse e incluso de saber por parte de los nuevos, que era ésta asociación que de buenas a primera ofrecía ésta oportunidad.
Ya en viaje y presentados todos, se procedió por parte de los miembros de la Junta Directiva, a explicar como sería el día. Que nos esperarían en el lugar, personal del observatorio, (aquí hubo una sorpresa, ya que también estaba la TV para dicha de los peques), que nos haría ingresar en el planetario anexo, donde se vería no solo la ubicación de la isla en el planeta, sino más aún, la del planeta en relación al sistema solar y el gran juego de éste, dentro del casi eterno movimiento del universo todo.
La atención con la que niños y adultos seguían las explicaciones que se daban, permitía a todos conocer sin retaceos, los procesos estelares, los para nuestra medida del tiempo casi eternos momentos en que se gestó el maravilloso movimiento de esas estrellas que, desde los albores de la humanidad, intrigaron al hombre y que éste, frente a lo inconmensurablemente eterno, no dudó en aplicar aquello que para el era cotidiano y conocido, para poder dar así, una explicación a lo que sus ojos le mostraban.
Luego del espectáculo del planetario, se nos mostró el salón museo, para tratar inmediatamente de ir a las cúpulas para mirar el cielo, que esa noche se mostró muy esquivo permitiendo, pero no a todos, observar a nuestro satélite, la luna que, no por más cercano, es menos enigmático o complicado en su historia.
De regreso a Palma en un ambiente de franca camaradería, donde luego de la distribución, de un refrigerio, consistente en sándwiches, rubiols y bebida, abundaron las bromas, las canciones y todo tipo de pedidos de más eventos, surgiendo así la idea de la participación en un asado de confraternidad, para el 1º de abril, al que muchos allí mismo se anotaron, pero esto es una historia que les contaré en otra oportunidad.
Es importante poner de relieve que el paseo todo no hubiera sido posible, de no mediar la colaboración siempre presente del Consell de Mallorca, en todos y cada uno de sus momentos, ya que no duda en apoyar éste tipo de actividades culturales toda vez que los eventos así lo requieren.
uno de los establecimientos científicos de mayor importancia en la isla de Mallorca, que a no dudar, permite a sus residentes conocer los secretos del universo, quizás no en todos sus aspectos más profundos, pero si en aquellos que mayor curiosidad causan al hombre común.
En éste caso, no solo los adultos pudieron disfrutar de lo que allí se brinda, sino un nutrido grupo de niños, que notablemente no solo prestaron gran atención a las explicaciones de la monitora que los recibió a la llegada al lugar, sino que cuando se propuso el turno de preguntas, pusieron de relieve que cuando un tema se explica con dedicación, atrapa a todos y permite el enriquecimiento de conocimientos, como así también el pensamiento creativo.
El paseo fue una fiesta desde sus inicios, ya que mientras esperábamos el autocar que nos llevaría al lugar, se podía ver el ambiente de bullicio, alegría y buena onda, que reinaba en todos.
Deseos de conocer, de conocerse e incluso de saber por parte de los nuevos, que era ésta asociación que de buenas a primera ofrecía ésta oportunidad.
Ya en viaje y presentados todos, se procedió por parte de los miembros de la Junta Directiva, a explicar como sería el día. Que nos esperarían en el lugar, personal del observatorio, (aquí hubo una sorpresa, ya que también estaba la TV para dicha de los peques), que nos haría ingresar en el planetario anexo, donde se vería no solo la ubicación de la isla en el planeta, sino más aún, la del planeta en relación al sistema solar y el gran juego de éste, dentro del casi eterno movimiento del universo todo.
La atención con la que niños y adultos seguían las explicaciones que se daban, permitía a todos conocer sin retaceos, los procesos estelares, los para nuestra medida del tiempo casi eternos momentos en que se gestó el maravilloso movimiento de esas estrellas que, desde los albores de la humanidad, intrigaron al hombre y que éste, frente a lo inconmensurablemente eterno, no dudó en aplicar aquello que para el era cotidiano y conocido, para poder dar así, una explicación a lo que sus ojos le mostraban.
Luego del espectáculo del planetario, se nos mostró el salón museo, para tratar inmediatamente de ir a las cúpulas para mirar el cielo, que esa noche se mostró muy esquivo permitiendo, pero no a todos, observar a nuestro satélite, la luna que, no por más cercano, es menos enigmático o complicado en su historia.
De regreso a Palma en un ambiente de franca camaradería, donde luego de la distribución, de un refrigerio, consistente en sándwiches, rubiols y bebida, abundaron las bromas, las canciones y todo tipo de pedidos de más eventos, surgiendo así la idea de la participación en un asado de confraternidad, para el 1º de abril, al que muchos allí mismo se anotaron, pero esto es una historia que les contaré en otra oportunidad.
Es importante poner de relieve que el paseo todo no hubiera sido posible, de no mediar la colaboración siempre presente del Consell de Mallorca, en todos y cada uno de sus momentos, ya que no duda en apoyar éste tipo de actividades culturales toda vez que los eventos así lo requieren.
No hay comentarios:
Publicar un comentario