jueves, 9 de diciembre de 2010

¡Animo!, si se lo propones, UD. también puede conseguirlo




Solamente un entorno libre del humo del tabaco, al 100%, puede protegernos a todos, de los graves problemas que causa el aire contaminado por éste. Aquí algunos consejos

SEMFYC

Todos Debemos saber que el tabaquismo pasivo o la inhalación del aire contaminado por el humo del tabaco provoca:

Enfermedades respiratorias agudas y síntomas respiratorios crónicos
Asma y agravamiento de los síntomas asmáticos en niños y adultos
Enfermedades agudas y crónicas del oído medio
Enfermedad isquémica coronaria –angina de pecho, infarto de miocardio, etc.-
Cáncer de pulmón de senos nasales y de mama.
Síndrome de muerte súbita del lactante
Los más pequeños son los más perjudicados, ya que no pueden evitar voluntariamente la exposición al aire contaminado por el humo del tabaco.

Además, no existe ningún nivel seguro de exposición, ni ningún dispositivo que elimine el humo del tabaco, ni sus productos tóxicos del ambiente, por ello se aconseja:

Evitar siempre y en cualquier circunstancia, la exposición al humo del tabaco, en la casa, en el coche, en casa de familiares y amigos y en lugares públicos.
Siempre que se pueda, escoger ambientes libres de humo, cuando se está fuera del hogar.
Y si fuma, hágalo siempre fuera de la casa, o de cualquier lugar cerrado. Si fuma en un balcón o en una galería, cierre completamente la puerta de acceso a la vivienda, esto protegerá a los demás y a UD. de las consecuencias del tabaquismo pasivo.
Hay personas que fuman y nunca se han planteado dejar de hacerlo, tiene idea de ¿Cuáles son los beneficios de dejar de fumar?
Se detiene el deterioro de la función pulmonar y se tendrán menos infecciones respiratorias
El riesgo de padecer cáncer baja muy rápidamente y sigue bajando durante años
Al año del abandono, tu riesgo de infarto cardíaco baja a la mitad
Si está embarazada, además del beneficio personal, disminuyen las complicaciones en el desarrollo del futuro bebé y en el parto.




También es importante ver que cuando se deja de fumar, uno se cansa menos, se mejora el aspecto físico, la sexualidad, la fertilidad, el gusto, el olfato, etc., y se ahorra mucho dinero al año.
Pero si uno decide dejar de fumar…
¡Enhorabuena!, es la mejor decisión para la salud actual y futura. Si cree que necesita ayuda, pídasela a su médico o enfermera.
Elija ya un día para dejar de fumar –día D-, a lo largo de los 30 días siguientes y vaya preparándose para ese día
Para ello es sumamente útil:
1.Comunique su decisión a la familia, amigos y/o compañeros, busque la ayuda de ellos, pídales que no fumen delante suyo y sobretodo que no le ofrezcan tabaco.
2.Haga una lista con los verdaderos motivos por los que quiere dejar de fumar.
3.Identifique las situaciones que más asocia con fumar y busque luego alternativas.
4.Si ya lo ha intentado antes, detecte lo que le fue más útil y los motivos que lo llevaron a recaer, para así evitar los mismos errores.
1.No fume en cuanto le apetezca, derive el deseo de algunos cigarrillos hasta dentro de algunos momentos. Vaya eligiendo lugares y situaciones en los que suele fumar y evítelo –en el coche, en la habitación, tomando café, etc.-
2.Inicie algún ejercicio, le ayudará a controlar los síntomas de abstinencia.
3.Aprenda a relajarse, la mayor parte de las técnica de éste tipo consisten en respirar lenta y profundamente.
4.Aunque para dejar de fumar es necesaria siempre la voluntad propia, hay fármacos que pueden ayudar, pida consejo a su médico, enfermera o farmacéutico.
Finalmente después del día D
No piense “no fumaré, en toda la vida”, concéntrese en el día presente “solo por hoy, no fumaré”
Si aparece un deseo muy fuerte de fumar, hay que saber que cede en pocos minutos y que con el tiempo será cada vez menos intenso y frecuente. Piense en otra cosa y/o recuerde los motivos por los que quiere dejar de fumar.
Si tiene insomnio, evite el café y las bebidas con cafeína. Puede tomar infusiones relajantes y hacer más ejercicio.
Si está muy cansado, aumente las horas de descanso y sueño.
Dejar de fumar y mantener el peso, es posible; intente comer más fruta, beber más agua y zumos y hacer más ejercicio.




Estos consejos son fruto de larga experiencia, así que recuerde que es esencial la abstinencia total, -no fumar nada-. Por ello no se debe ceder nunca, ni siquiera un solo cigarrillo, ni una sola calada, ése el origen de la recaída, ése será seguramente el primero de una larga lista. Evite las falsas seguridades, “por uno no pasa nada”
Y ahora ¡ánimo!, si se lo propone UD. también puede conseguirlo.


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