martes, 19 de marzo de 2013

Me han devuelto la fe en la honestidad de la especie humana en general (excepto los políticos)





Les voy a contar algo que me ocurrió hace un par de días.
Como tenía que retirar un dinero para pagar una cuenta de la asociación nuestra, me dirigí al cajero automático de la Caixa, y retiré la suma que necesitaba.
Antes de terminar la operación, conté el dinero que me había entregado la máquina y estaba correcto, lo guardé en el bolsillo de mi abrigo, luego me encaminé a el otro banco donde debía efectuar el pago.
Al llegar al lugar, muy cerca, una calle, entregué el dinero a la cajera, quién lo colocó en la máquina de contar billetes, luego observé que los contaba directamente y me manifiesta que faltaban 50 €.
Como se imaginan, le manifesté que no podía ser, con toda la consternación y desconfianza de mi parte, a lo que la empleada, volvió a contarlo dos veces más y el resultado fue el mismo.





Afortunadamente tenía un billete encima de ese valor, digo afortunadamente ya que para mi, 50€ son bastante más dinero del que suelo llevar encima, pudiendo efectuar el pago.
La cajera me dijo después de revisar su caja, que no me preocupara, que si al terminar el día, esa suma estaba de más, me llamaría, para acreditármelo.
Cabizbajo me dirigí nuevamente a la Caixa, miré en el piso, con muy pocas esperanzas de ver el billete, como de encontrar un perro verde.
Luego me dirigí al interior y pregunté a una empleada si había escuchado algo, ante mi pregunta, la encargada de la caja que había escuchado, me manifestó que si, "una Sra. lo había encontrado, lo había devuelto y ella lo tenía con una etiqueta, a la espera de si venían a buscarlo"
Yo no podía creerlo, me dieron el billete y luego de agradecer a todos, me retiré, con la alegría de haber encontrado el dinero, pero más aún con lo que sentía hacia el gesto de esa Sra. anónima, que me devolvía la fe en la honradez de los seres humanos.
Desde estas líneas, quiero agradecer a quién hizo la devolución, por la fe´que me reintegró y por el dinero en si.
Gracias, muchas gracias, estimada Sra.
Carlos Altieri, Presidente de A.M.A.S.

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