martes, 24 de noviembre de 2009

Internet, una conquista tecnológica?



Alrededor de los años sesenta, parece mentira tanto en tan poco tiempo, un ingeniero norteamericano, Leonard Kleinrock, intentó que la industria compartiera su visión de internet y nadie se mostró dispuesto a escucharlo.
Sin embargo, más adelante logró, el 29 de octubre del 69, que un equipo de la Universidad de California, se comunicase con otro en Stanford.
Lo notable de éste hecho es que uno de los más reticentes, fue un monstruo de la telefonía AT&T, pero terminó aceptando y con lo que tenían instalado los militares (¡cuando no!), ARPANET, se hicieron las primeras pruebas.
Hoy día las cosas han cambiado totalmente, al extremo que el mundo se ha empequeñecido, las personas de alguna manera se han acercado entre si (incluso se han formalizado parejas), y mucha información, se encuentra a mano para casi todo el mundo.
De alguna manera es una conquista, lo que quizás asusta un poco es que Kleinrock considera que internet es solo un adolescente, que no tiene límite y ya se están viendo algunas dificultades, humanas por supuesto.
Es interesante observar el fenómeno hacker, que unos identifican como en contra de, (Microsoft, militares, gobiernos, etc), por un lado y otros dicen son solo enfermos, o personas con mala intención, yo diría que da igual.
Por otro lado han aparecido informes de un servicio radicado en Inglaterra, que controla los mensajes que circulan en la red, la aparición de determinadas palabras clave, que, a modo de espionaje sobre los seres humanos, nos pueden recordar a 1984, Un mundo feliz, etc., yo personalmente he creido ver ésto, en reiteradas oportunidades.
Pero más allá de todo ésto, lo que más me preocupa hoy, es el endiosamiento que observo de la información obtenida mediante internet. Es común escuchar “ésto lo saque de internet”, está en tal o cual página, etc. etc., como si se tratara de una verdad revelada.
Lo malo es que en internet (sus páginas), hay información no del todo ajustada a la verdad, o con un verdadero desconocimiento de lo que se dice, o ajustado una realidad, poco creible.




En lo personal, he comprobado en forma muy frecuente éste hecho, que se repite en medios, tertulias y otras formas de desinformación, al extremo de que muchos avalan lo que dicen, al haberlo obtenido en internet.
No quiero hoy abundar en más detalles, pero invito a todos a ser cuidadosos antes de hacer ciertas afirmaciones, comprobar la información, viendo la idoneidad de la página de donde se obtiene y el pretigio de la institución que respalda los datos.
No vaya a ser, como también ocurre con los libros que hay mucha tontería impresa en letras de molde.

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