Publicado por CONGDIB
COMUNICADO
PLAN SON GOTLEU
En
relación al plan de mejora para el barrio de Son Gotleu,
presentado por el Ayuntamiento de Palma, la Junta Directiva de la
CONGDIB,
considera lo siguiente:
Valoramos
muy positivamente que se preste a esta barriada la atención
que necesita y merece. Pero lamentamos que Son Gotleu sólo
exista a golpe de conflicto. Queremos confiar en que realmente hay
una voluntad de intervenir de forma constructiva y que las buenas
intenciones no se olvidarán si se atraviesa un periodo de
calma y se diluye la atención mediática hacia el
barrio.
También
valoramos muy positivamente que se contemplen medidas de carácter
integral que tengan en cuenta aspectos, como el mantenimiento y la
limpieza, la vivienda y el urbanismo, la infancia, la juventud y la
cohesión social, aunque echamos en falta medidas específicas
para aliviar los altos niveles de pobreza que se concentran en el
barrio y que son la raíz profunda del problema.
Nos
preocupa que las primeras medidas sean de carácter policial y
coercitivo. Estas medidas son concretas y se están aplicando,
mientras que las medidas sociales son mucho más imprecisas,
sin presupuesto concreto ni aplicación inmediata.
Juzgamos
imprescindible que haya una mejor coordinación entre las
medidas coercitivas y las medidas sociales, de manera que toda la
intervención sea coherente y apunte realmente hacia la mejora
de la convivencia del barrio sin crear agravios comparativos.
En
algunos de los momentos más difíciles del conflicto, ha
sido el tejido asociativo quien ha asumido una intervención
directa, a pie de calle, demostrando ser uno de los principales
recursos del barrio y tener capacidad para mediar, pacificar,
sensibilizar y cohesionar, en la medida de lo posible.
Es
necesario, por tanto, que esta acción inmediata, coordinada,
responsable y eficaz, en la que han participado diversas
asociaciones, tenga el reconocimiento institucional que a nuestro
modo de ver se merece, porque han sido mediadores sociales
voluntarios quienes contribuyeron a detener la violencia y a
canalizar el descontento a través de medios pacíficos
desde dentro del conflicto, abriendo vías de encuentro con las
instituciones.
Nos
preocupa el recorte en las convocatorias de proyectos de cooperación
internacional al desarrollo, sensibilización e inmigración,
de las Asociaciones de Vecinos y del conjunto del tejido asociativo.
Estos recortes van a tener una incidencia muy negativa en la lucha
contra la pobreza, tanto en los países empobrecidos, de muchos
de los cuales procede la población inmigrada, como en
barriadas como Son Gotleu.
No
podemos ignorar que el tejido asociativo es un pilar fundamental de
la democracia, complementario de las instituciones públicas y
que voluntariado social aporta valor económico y social a los
proyectos que desarrolla y construye cauces para canalizar las
reivindicaciones populares por medios pacíficos y
democráticos.
Nos
preocupa enormemente la tendencia a equiparar a las personas “sin
papeles” con la delincuencia. Hay que tener en cuenta que, en
muchos casos, ha sido el propio estado quien, incapaz de devolverlas
a sus países de origen, las ha dejado en el territorio
español, desentendiéndose de su suerte, como ha
señalado el Defensor del Pueblo.
También
en muchos casos, estas personas llevan entre nosotros muchos años
y, si no logran acogerse al arraigo, es porque el mismo mercado
laboral que las atrajo hasta aquí en momentos de bonanza les
niega ahora un pre-contrato que les permita solicitar la acogida por
arraigo. Como señala el escritor suizo Max Frisch: “Pedimos
mano de obra y vinieron personas”. Ahora no podemos dejarles
abandonadas como residuos molestos ni criminalizar su precariedad.
La
solidaridad exige tener en cuenta que el mundo del que proceden
también está en crisis y que el hambre avanza, que los
recortes en la cooperación afectan a sus comunidades de origen
y que el regreso no ofrece ninguna clase de esperanza.
Es
cierto que su situación las hace más vulnerables, por
eso hay que prevenir los riesgos con medidas sociales, pero la
criminalización “a priori” las puede empujar,
precisamente, por un camino no deseado. La realidad es que quienes
dirigen y se enriquecen con estas redes criminales suelen disponer de
“papeles” porque tienen los medios y recursos económicos
para ello.
Por
todo esto pedimos que se respeten los contenidos del “Pacto Contra
la Pobreza” aprobado por unanimidad en el Pleno del día 31
de enero de este año 2011, que no puede ser una mera
declaración de intenciones. La voluntad del tejido asociativo
que lo propuso es que se cumplan los compromisos contraídos.
Estos
compromisos suponen una orientación práctica que se
tiene que tener en cuenta en las prioridades y presupuestos
municipales y también en relación al plan de mejora de
Son Gotleu, sin duda el barrio de Palma con mayor concentración
de pobreza de la ciudad.
En
nombre del tejido asociativo que representamos, manifestamos nuestro
compromiso y nuestra voluntad de trabajar por la mejora del barrio,
desde dentro del mismo, inmersos en su realidad social más
profunda, con responsabilidad y apostando por la lucha contra la
pobreza, la convivencia, la defensa de los derechos humanos, la
resolución pacífica de los conflictos y la solidaridad
del conjunto de la ciudad.
Palma,
29 de septiembre de 2011
La
Junta Directiva de la CONGDIB
Marino
de la Rocha
Presidente
DNI:
04116205-X
Teléfono
de contacto: 971 762 073
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