“ El Hogarcito de los niños “

Historia de la IAHM

Con la fundación en 1946 de la Sociedad de Estudios Espiritistas Pancho Sierra por Don Cándido Maldonado, se abre una vida llena de realizaciones a su sobrina Aurora Mercedes Redondo que por entonces contaba con 21 años, a quien su tio orienta habiendo visto en ella a la continuadora de su obra, ya que seis años después Maldonado deja este mundo a causa de un cancer de pulmón.
Desde entonces hasta la fecha Aurora es el alma de la Institución. Luchadora incansable, abnegada, y comprensiva del dolor humano. Supo conquistar el corazón de las personas y lograr el cambio íntimo de las almas doloridas, durante años movilizó a sus compañeros y compañeras de la Sociedad Pancho Sierra en la práctica del bien y la caridad.
Ella misma se dedicó siempre a preparar todo el ajuar del bebe para ayudar a las madresitas sin recursos, lavó, planchó y remendó con la ayuda de compañeras de la Institución, la ropa que sería destinada a los necesitados.
Siempre soñó con poder albergar a las madres solteras y sus niños.
En 1990 Juan Carlos Bellino, por entonces Secretario de la Sociedad Pancho Sierra viajó a Brasil con finalidad de estudio, allí visita numerosas Instituciones Espíritas con importantes obras de carácter asistencial, orientándonos para realizar una obra similar a las que en el Brasil hay, dedicadas a la niñez carente. Así Aurora comenzó a desarrollar el proyecto de fundar la Institución Asistencial Humberto Mariotti Obra asistencial Espírita, cuya primer etapa “El Hogarcito de los Niños” tendría la finalidad de amparar a la niñez carente, alejándola en especial de los peligros de las calles.
En 1990 el primer paso fue iniciar la campaña Todo Sirve, recolectando todo elemento que se pudiera reciclar, venderlos e ir comprando materiales para la construcción, y empezar a interesar a personas que quisieran colaborar. En 1991 Aurora y Juan Carlos compran con sus ahorros un lote en el Barrio Parque Palermo para destinarlo a esta Obra. Reunido gran cantidad de materiales, ahora solo faltaba el dinero para la mano de obra, así es que Aurora hipoteca su casa para costearla, hipoteca que ella misma levantó con su esfuerzo y ayuda de Juan Carlos.
Comenzando la construcción del edificio en 1992. Habiendo alcanzado el dinero y los materiales para levantar las paredes hasta la altura del techo. Debiendo afrontar las deudas, durante 1993 no se pudo realizar ningún avance en la obra, mas se comenzó con la campaña de socios protectores. En 1994 con un grupo de colaboradores de la Institución Pancho Sierra, se comenzaron a realizar tareas de construcción realizando campañas de donación de cemento y chapas para el techo, en 1995 ya contando con una sala techada se empezó a dar de comer, primero un día por semana, con unos pocos niños, luego fueron viniendo mas , llegando hasta 200 y en varias oportunidades a 300 niños, y también se fueron agregando mas días de comedor en la semana, y fue creciendo la colaboración de distintas personas, empresas y comercios de la ciudad, y agregando mas actividades destinadas a estimular el crecimiento intelectual y conducta de los niños.