sábado, 5 de enero de 2008

Durante el mes de diciembre se efectuó el cierre del 1er. Ciclo de Cine Argentino, presentado por A.M.A.S.


durante el análisis del film


la secretaria de AMAS, Consuelo Torti, entregando uno de los premios

Durante el mes de diciembre próximo pasado se llevó a cabo la sesión de cierre del Primer Ciclo de Cine Argentino, presentado por la Asociación Mallorquina de Acción Social, con la presencia de autoridades gubernamentales, como así también de centros de inmigrantes amigos.
Previamente a la proyección de la película se hizo, por parte del presidente de la asociación AMAS, una breve alocución, en la que se destacó la colaboración de la Federación Casa Argentina Balear, a la que la asociación está afiliada, como así también y en forma especial a la Dirección General de Inmigración, sin la cual el evento no hubiera sido posible.
Por otro lado se puso de relieve, que hubo acierto también, en el material enviado por la Secretaria de Cultura del Consulado Argentino de Barcelona, del que se seleccionó a dos películas, “Tiempo de Valientes” y “Bar, el Chino”, reservándose el resto de éste material, para el ciclo ha presentar durante el 2008. El material reservado, está constituido por: “Las manos”, “Whisky, Romeo, Zulú”
y la importante coproducción “Tango”, que si bien tiene algunos años ya, es de una factura excelente.
Luego de la proyección y tal como ocurrió en la iniciación del ciclo, se efectuó un breve análisis del film, en el que los presentes destacaron tres vertientes claramente visibles en su temática:
La primera de ellas es la presencia de lugares, muy de barrio (en éste caso un bar cerca del barrio de Chacarita), de los que existen numerosos en la ciudad de Buenos Aires, en los que la música tiene el papel protagónico para quienes a esos lugares asisten. Música que no necesariamente será el tango, aunque es un ritmo muy común, pero que si se verá acompañada seguramente por el folclore argentino, aunque en algunos casos también hace su la lírica y otro tipo de ritmos.
Otro elemento del film “Bar, el Chino”, es para aquellos que nos hallamos lejos de nuestro país, la nostalgia, que se manifiesta en el lugar, que menciona el título, la música y el personaje central, de características muy entrañables.
Así mismo no deja de verse el pasaje romántico, logrado por los protagonistas principales, en el que también, nos recuerda a los afectos pasados o presentes de cada uno.
Y por último y ya a modo de cierre del comentario, destacamos nuevamente, éste aspecto de los afectos, que tan bien muestra el director Daniel Burak y nos toca a todos, cuando se observa el trasfondo que el tema de la inmigración imprime a el film, en el que a cada uno de los presentes y como ya se ha dicho, se siente tocado, por haber una mayoría de personas de ese origen en la sala.
En general y a diferencia de “Tiempo de valientes”, material que solo supone un “divertimento”, que permitió a los espectadores momentos en los que la risa era la reina de la sala, al encender las luces de ésta, se pudo observar muchos ojos brillantes por las lágrimas, lágrimas no de tristeza, ni de angustia, si de nostalgia, por los afectos lejanos, la música de la tierra y varios otros elementos ya mencionados.
A no dudar, durante el análisis se puso de relieve el acierto en la elección de ambas películas y el pedido de un segundo ciclo de cine, de ser posible algo más largo, cosa que nos hemos comprometido a programar.
Luego del debate, se efectuó como anteriormente el sorteo de tres películas argentinas y/o coproducciones, que fueron entregadas por la secretaria de AMAS y su Presidente.
El momento final del evento estuvo integrado por un vino español, realizado en las instalaciones del Casal de Asociaciones de Inmigrantes, que tan generosamente nos dio acogida, durante el que aprovechando la cercanía de las fiestas, se brindó por éstas y por la continuidad del ciclo en ese momento finalizado.
Es importante poner de relieve, no solo la satisfacción de los asistentes, sino incluso el agradecimiento por haber estado presentes en la proyección de un material de la calidad del que se había podido ver en la muestra, no común en momentos en los que el aspecto comercial generalmente se desvincula con la calidad de las películas exhibidas.



el brindis final

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